APOYO A LOS TRABAJADORES DE LA BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERU DESDE CUBA

*A solicitud reenviamos este mensaje todos los bibliotecarios yespecialmente a los intelectuales peruanos, cuya voz debe levantarse enapoyo a estos trabajadores incansables por la cultura:Comparto estas hermosas palabras que encontré hace algún tiempo en unapagina literaria chilena, escritas por Mario Gilberto González y que dan ellugar que merecens quienes durante toda nuestra vida tuvimos como meta lasagrada profesión de BIBLIOTECARIOS.

**"Quiero revivir con estos mensajes la noble y humanista misión delbibliotecario. El que urga entre anaquel y anaquel y entre página y páginade libros, revistas, periódicos y documentos, el tesoro intelectual queencierran para compartirlo con los lectores y con quienes quieren aprenderalgo nuevo. El bibliotecario que realmente vive con pasión y entrega sunoble misión, siempre encuentra sorpresas agradables. Su misión tienesimilitud con la del pastor: sencilla, tranquila, apacible, revestida depaciencia y de un inmenso amor a las ovejas que cuida con ternura. Lasconoce a cada una y las apacienta en los mejores pastos. Así estima elbibliotecario a los libros en los anaqueles y ama a la biblioteca que loscontiene. Abre con delicadeza un libro para que en nada lastime suencuadernació n y le duele cuando alguien lo hace bruscamente y crujen sushojas dolorosamente. Su misión tiene alas y con las alas su espíritu vuelahacia espacios infinitos.La misión del bibliotecario es desentrañar la vidaintelectual para conversar de nuevo con los autores y no permitir,que elconocimiento –de siglos y del presente- en libros, periódicos y documentosmanuscritos, reposen en las bibliotecas, archivos y hemerotecas, cubiertos degruesa capa de polvo. Le duele en el alma contemplar bibliotecasabandonadas, por desidia, desinterés, indiferencia e incultura de quienesdeben de mantenerlas en servicio activo Y más aun si el cortinaje son lastelas de araña y los usuarios la polilla, los ratoncitos y las cucarachas.¡Qué dolor más grande para un bibliotecario de verdad!.

**La función del bibliotecario no es simplemente la de ser cuidador delibros. ¡Que va! El bibliotecario de vocación es el que conoce dónde seencuentra un libro y más aun –hasta donde le es posible- el contenido paraofrecerlo a los usuarios en generosa ofrenda. Es el que se deleitaconversando con los autores sin importar su opinión y su sentir, peronutriéndose cada día de sus ideas y reflexiones. "

*Desde Cuba, con solidaridad y amor

Lic. Rosa C. Báez, bibliotecaria