El gerente Neira y la Biblioteca Nacional
Por Paola Miranda
(16-06-08)

La imponente infraestructura de la nueva Biblioteca Nacional (BN) ubicada en San Borja no nos asegura que por dentro su administración refleje esa misma solidez. Hace poco renunciaron cuatro funcionarias de confianza del jefe máximo, Hugo Neira, argumentando desacuerdos con la conducción de esta entidad: Liliana Pérez Sánchez Cerro (entonces directora técnica) y las tres directoras generales que ocupaban nada menos que los puestos más altos en el organigrama después de la jefatura nacional. Posteriormente ha habido una serie de protestas, que incluyen el pronunciamiento de 66 trabajadores y de seis ex decanas del Colegio de Bibliotecólogos del Perú (CBP).
¿Qué está pasando en la institución que reserva el patrimonio cultural, documentario y bibliográfico de nuestro país?

Neira "el burócrata"
A través de un pronunciamiento escrito remitido a este diario, los trabajadores de la BN consideran inexplicable que su centro de labores afronte un déficit presupuestal de S/.1'693,193.72, dado que alquila la mitad de la sede principal al Ministerio de Relaciones Exteriores, así como el histórico ex local ubicado en la avenida Abancay al BCR.
Además, poseen ingresos por servicios, como el alquiler de piscina, cursos, etc... ¿Por qué entonces tal desbalance?, se preguntan los empleados.

La respuesta podría estar en la excesiva burocracia que ha implementado Hugo Neira en su gestión. Actualmente tiene 381 trabajadores bajo diferentes modalidades (planilla y contratados). Lo criticable es que el 51% de ese total (195 empleados) labora en áreas netamente administrativas. Esto contraviene el Decreto Supremo 043-2004-PCM, que establece que en los organismos públicos sólo el 20% del personal debe concentrarse en órganos de apoyo. Es por eso que ahora nuestra Biblioteca Nacional –cuya función primordial es proteger y difundir la cultura– tiene más oficinas, más secretarias, más recepcionistas, más asistentes de direcciones, más contadores, etc., pero menos especialistas trabajando en órganos de línea; menos bibliotecólogos, menos educadores, menos historiadores y menos técnicos en conservación de libros.

Mala asignación de recursos
De acuerdo con el Cuadro de Asignación de Personal (CAP) existen 125 plazas para especialistas en bibliotecología y otras áreas técnicas que no han sido cubiertas por falta de presupuesto. Sin embargo, se ha contratado bajo la modalidad de servicios no personales y servicios de terceros a 93 empleados nuevos para oficinas administrativas. Todas esas plazas son mejor remuneradas que las de un bibliotecólogo promedio –con licenciatura universitaria y 15 años de servicio para el
Estado– que tiene que trabajar ocho horas diarias por un salario de S/.1,200 (básico + incentivos). Incluso existen profesionales con maestría –como David Colona Santibáñez, magíster en Administración de la Educación– con el mismo sueldo señalado.
También existe cierto malestar por el manejo de personal. "No es posible que nuestra biblioteca, que algún día tuvo como cabezas a Jorge Basadre y a Ricardo Palma, merezca un director que trata despectivamente a los bibliotecarios. Las personas ilustradas merecemos un mejor trato", sostiene la decana del Colegio de Bibliotecólogos del Perú, Lic. María Arecco Alcérreca.

MAS DATOS
La BN no nos quiere informar sobre el sueldo de Hugo Neira y de su asesora principal Martha Hurtado Hurtado. Esta dama fue la asesora principal de Eliane Karp en Palacio de Gobierno. Italo Cuscano, otro integrante del "gabinete Karp", también está en la BN. Como se sabe, Neira alojó a la pareja Toledo-Karp en Tahití y es muy cercano a ellos.
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Fuente:
http://www.correoperu.com.pe/paginas_nota.php?nota_id=64682&nota_seccion=1&seccion=POLITICA&anterior=1